Germinal

Alter laboratorios

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Te hace brillar

Germinal, de Laboratorios Alter, trabaja desde 1977 con la vocación de hacer más viva y duradera la belleza bajo el concepto: alta cosmética española de venta en farmacias y parafarmacias.

En 1980 revolucionó el sector con un producto innovador: las primeras ampollas Flash de España. Gracias a años de investigación, innovación y desarrollo cuenta con un portafolio de líneas y productos específicos para todo tipo de pieles y necesidades, convirtiéndose en la marca en la que las consumidoras más exigentes han confiado la salud de su piel.

Pero el relevo generacional de las clientas requiere de una nueva mirada capaz de comprender cuáles son sus necesidades específicas y poder conectar con ellas de forma que aporte valor.

La marca requiere un completo reposicionamiento, que sea capaz de respetar su esencia pero distanciándola de una competencia que ha crecido con los años.

Esta nueva etapa requería una mirada bajo un ángulo no exclusivo enfocado en aquella mujer que realmente valora su forma de ser y su aspecto. Desarrollamos un posicionamiento sustentado por una revisión de los atributos existentes hasta el momento y que se materializó a partir de la idea de marca: “Germinal te hace brillar”. Un secreto que aporta un rayo de luz en la mujer.
La estrategia de marca se respaldó por la creación de un universo visual simple y sutil. Sobre la elegancia de las fotografías en blanco y negro, las tipografías de trazo manuscrito en oro resaltan la potencia de los mensajes. Un lenguaje que invita a la asociación automática de ideas reforzando el adn de la marca. Unos códigos rejuvenecidos aunque siendo respetuosos con su herencia, ampliando el target hacia un abanico de edad que incorpora a un público más joven.

Germinal vitaliza la piel de la mujer, aumenta su luminosidad y transmite energía. Por otro lado sabemos que en cosmética menos es más, la simplicidad es una premisa incuestionable. Bajo estas ideas revisamos la identidad de la marca, perfilando la tipografía y creando un icono visual formado por la inicial subrayada por un trazo en oro, como reflejo de una personalidad muy segura de sí misma. Todo un icono para el recuerdo. El trazo brillante se convierte así en el máximo representante de la expresión de la marca, cambiando de color para facilitar la segmentación de la gama e interviniendo en el diseño del packaging reivindicando su personalidad. Los nombres de cada gama son reformulados para que de plantear los distintos beneficios de forma evocativa.