Ya llega la época esperada, la más deseada… ¡¡¡las vacaciones de verano!!!! “Y tú ¿qué prefieres?” “¿Mar o montaña?” “¿Dónde te vas de vacaciones este año?” Son las preguntas típicas de esta época. Cuando empiezan a sonar estas palabras son pura melodía, ¿verdad?
Aun así no todo el mundo es capaz de desconectar, dejarse llevar y disfrutar al máximo de este periodo estival tan esperado. Parece mentira, ¿no? Entre este grupo encontramos a las marcas. ¿Realmente las marcas se van vacaciones? No deberían. Es más, deberían ser lo suficientemente astutas para conseguir vincularse al 100% con su consumidor, sobre todo, en estos momentos de disfrute y vivencias experienciales y emocionales tan potentes. Cuanto más cerca, mejor. Hay que aprovecharlo y explotarlo al máximo.
Al final, intentas disfrutar de tus días festivos y vacaciones con tus seres queridos o más cercanos, ¿no? ¿No lo son, entonces, tus marcas también? Pues sí y así lo demuestra un estudio de la universidad alemana Bergische University Wuppertal: lo que sentimos por las marcas es similar a lo que sentimos por nuestros mejores amigos. El estudio analiza cómo gestionamos las emociones frente a las marcas y qué nivel de similitud se corresponde con lo que sentimos frente a nuestros seres queridos.
Está claro que el sentimiento es similar aunque no es 100% idéntico. Cuando nos enfrentamos a las marcas, el sentimiento puede ser fuerte pero siempre está presente un potente factor racional. Aunque no se vislumbra aparentemente, sí está presente. En el estudio se demuestra que los consumidores aman a la marca porque ésta les da algo, un auténtico trueque, tema que no sucede en otro tipo de amor donde no esperas la recompensa.
“La emoción evocada por las loved Brands es tan intensa como la que provoca un amigo cercano” indica Tobias Langner, el investigador. “Por otra parte, los consumidores experimentan emociones en relación con la marca que son más positivas que las evocadas en otro tipo de relaciones”.
Los resultados surgen de cómo hablan los consumidores sobre las marcas y de analizar cómo reacciona el cuerpo (utilizando una serie de sensores) ante ellas. No se apreciaron diferencias entre las respuestas ante las Loved Brands y las imágenes de los amigos en cuanto a intensidad emocional, reacciones sensoriales, etc. Incluso la marca provocó vibraciones más intensas y cálidas que un buen amigo.
Lo dicho pues, marcas, vámonos juntos de vacaciones, os queremos a nuestro lado, en nuestros mejores y peores momentos, pero siempre aquí, cerca y próximas.
Como hacía Nivea en su época. Era la marca de las vacaciones, de las playas, por excelencia. ¿Por qué? Pues porque se lanzaban balones desde el aire en todas nuestras costas. Actualmente siguen presentes, en Brasil, por ejemplo, han creado un muñeco sensible a la radiación ultravioleta con el fin de concienciar a los niños de la importancia de protegerse del sol. Estos muñecos enrojecen cuando no les aplicas el protector solar.
¡Pero hay mil opciones! Sólo hay que ser flexibles, estar abiertos y ser lo máximo creativo posible para estar cerca y juntos. Marcas, no nos abandonéis… ¡Vámonos de holidays juntos!
Marta López
Account Manager en Branward®
Fotos: Shutterstock