Contar con una identidad visual fuerte forma parte de la clave del éxito de muchas de las Compañías que han logrado sobresalir en el mercado. A pesar de que una marca no se construye solo mediante recursos visuales, como ya he comentado en otras ocasiones, estos constituyen la misma cara de la marca por lo que deben ser tratados como objetivo estratégico y no estético. Sin una identidad comprensiva y bien definida tal vez tu audiencia no consiga comprender quién eres.

La identidad visual dentro de la identidad de marca

Partamos de la base de que la Brand Identity (Identidad de marca) representa cómo quiere la marca ser percibida por su audiencia. Implica un proceso que incluye diferentes estadios que podemos sintetizar en:

– Brand essence (esencia de marca)

– Brand personality (personalidad de marca)

– Brand voice (identidad verbal)

– Visual brand identity (identidad visual de marca)

– Sensory branding (branding sensorial)

La Identidad Visual de Marca (Visual Brand Identity) se corresponde con la parte gráfica, debe sintetizar y representar fielmente la esencia y las emociones de la marca, dejando una impresión que prevalezca en la mente de las personas. Pero ¿por qué algunas marcas lo logran y otras no? Parte de la respuesta nos la dan las evidencias científicas que muestran que determinados estímulos visuales activan ciertas áreas del cerebro asociadas a la identificación personal y a la auto-recompensa. Por tanto, para construir una identidad de marca fuerte la toma de las decisiones adecuadas en la construcción de su identidad visual es determinante. Aquí se plantean una serie de elementos clave a considerar.

7 aspectos clave para alcanzar una identidad visual fuerte

1. Completo análisis de mercado

No puedes vencer a la competencia excepto que la conozcas y la comprendas. Una buena investigación de mercado puede ayudar también a identificar a tus clientes, cómo son, qué es lo que desean. Facilitará también que encuentres territorios visuales de los que puedes adueñarte.

2. Parte de un buen nombre.

En un entorno hiper-saturado de marcas, poseer un nombre capaz de disparar una imagen mental potente puede ser el centro de tu ventaja competitiva en la construcción de una identidad. Un buen nombre de marca es el principio de una buena historia. Requiere estrategia, creatividad y método.

3. Crea un logo memorable.

Un logo es el elemento central de toda identidad de marca. Es la pieza que resultará más expuesta a los ojos de la audiencia. Tiene que estar en perfecta armonía con el resto de elementos de la Identidad de Marca, a la vez que debe aportar un conjunto de emociones que le permitan hablar por sí mismo.

4. Presta atención a los colores.

Los colores generan un conjunto de asociaciones analizadas en infinidad de estudios psicológicos. Son base de las emociones y ayudan a la distinción entre marcas. Es preciso considerar que su dificultad estriba en que no se asocian los mismos significados internacionalmente, si no que están sujetos a percepciones culturales geográficas.

5. Las tipografías hablan.

Las mejores tipografías son reconocibles incluso fuera de su contexto. Juegan un papel crítico en el fortalecimiento de la identidad visual de la marca, despertando interés y ayudando a comunicar el mensaje central. Es conveniente prestar atención incluso a los detalles más pequeños para lograr diferenciarse.

6. Crea un estilo visual propio.

Las marcas se construyen a partir de múltiples contactos. Todos los elementos de marca deben seguir un estilo visual coherente, generando un sistema de marca. Un sistema es mucho más que una simple suma de partes, son las partes, sus funciones individuales y sus interrelaciones.  El estilo visual colabora en la construcción de la personalidad de la marca.

7. Piensa en entornos multicanal.

El entorno digital obliga a las Organizaciones a pensar más allá del offline para representar sus identidades de marca. Es preciso encontrar el equilibrio entre todos los medios donde la marca va a estar presente, incluyendo las relaciones construidas en Internet y las aplicaciones basadas en dispositivos móviles o contenido multimedia.

Y frente a todo esto, no olvides el principio KISS (Keep It Short and Simple). En un mundo donde la permanente sobrecarga de información crece, el poder de las ideas más simples es más importante que nunca. Una marca de éxito debe contar algo diferente y ser relevante para el consumidor. Y lo más importante, esta diferencia y relevancia deben ser simples para que sean fácilmente comprendidas.

 

Carlos Puig Falcó

Presidente de Branward®

Fotos: Shutterstock 


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