¿A cuantos eventos has asistido y no recuerdas quién estaba organizándolo?
Tal vez el contenido fue bueno, pero te vas con las reflexiones y aprendizajes que hayan aportado y sin ningún recuerdo de una marca asociada a ellos. Tanto si organizas tus propios eventos corporativos, como si tienes presencia en eventos de terceros, seguro que te interesará que los asistentes se lleven un buen recuerdo de tu marca ligado al propio evento. En realidad y al margen de la dimensión, se trata de encuentros cara a cara de tu marca con posibles clientes o prescriptores y, evidentemente, no se puede desperdiciar una oportunidad así.
El event branding y la esencia de la marca
El event branding debe tratar de capturar la esencia de la marca para trasladarla a una experiencia memorable y significativa. Puede realizarse tanto desde el entorno físico, como digital o mediante una combinación de ambos. Se trata de una magnífica oportunidad para crear experiencias de marca que no dejen indiferente a nadie, tanto si forman parte de eventos internos con empleados, como si son abiertos a clientes o al público en general. No se trata solo de generar notoriedad y recuerdo, si no que la experiencia debe orientarse hacia la entrega de la promesa de marca a través de un conjunto de acciones pensadas para targets específicos. Sin duda, una buena estrategia va a resultar en una mejora de las conexiones emocionales aumentando la confianza hacia la marca.
Principios fundamentales del event branding
Estos son los 5 principios fundamentales para obtener el mejor rendimiento de tus eventos:
1. Identifica el objetivo del evento
Hay muchas razones para organizar un evento: cohesionar equipos internos, presentar novedades, facilitar el networking, debatir sobre aspectos determinados…
2. Define tu público
Todo gira en torno a la audiencia que deseas congregar o atraer. Piensa en sus intereses para poder diseñar la experiencia.
3. Crea un concepto para tu event branding
Si los asistentes tuvieran que sintetizar en una palabra el evento ¿Cuál sería? Asegúrate que encaja con tu estrategia de marca y cerciórate de que queda reflejada en el contenido que vas a proporcionar.
4. Diseña una identidad
Piensa en el título del evento, debería comunicar claramente el objetivo y distinguirlo entre mares de información. Construye un universo visual propio que refuerce el concepto, mantenlo en cada uno de los puntos de contacto.
5. Antes / Durante / Después
Antes del evento debes pensar en crear interés, en facilitar que se comparta la expectativa. Puede ayudar una web del evento, las redes sociales, un hashtag y cuando sea oportuno piensa en la comunicación interna o en la publicidad.
Durante el evento facilita la interacción y aporta mensajes que puedan ser compartidos. Ten cuidado de todos los detalles, amenities, etc. Siempre bajo una perspectiva que refuerce la marca.
Después del evento puedes capitalizar el éxito del mismo animando a los asistentes a que continúen la conversación en las redes sociales. Tal vez sea también una oportunidad para iniciar la creación de una comunidad de intereses compartidos liderada por tu marca.
6. Evalúa cada evento
La medición posterior es muy importante. Pregunta a los miembros de tu equipo, lanza una sencilla encuesta de satisfacción a los asistentes. En función de la tipología del evento tal vez necesites medir la cantidad de leads que hayas podido transformar en clientes o cuál ha sido la repercusión en medios…
Organizar un evento implica siempre una gran inversión, tanto en tiempo como en dinero, por tanto planifícalo de modo que puedas obtener los máximos beneficios. Orientado desde la perspectiva del evento es una excelente oportunidad para generar experiencias muy positivas que aporten valor a tu marca.
Carlos Puig Falcó
CEO de Branward®
Fotos: Shutterstock