El pensamiento es el motor de la humanidad desde el principio de los tiempos. No es algo que pueda atribuirse sólo a los líderes de la tribu, ni a los filósofos, ni a los más creativos… Se trata de un principio universal. El hombre ha evolucionado gracias al pensamiento. Pero saber cómo dirigirlo para obtener nuevos resultados que faciliten la propia evolución, la innovación en sí misma, es otra historia. No se trata de poseer solo competencias sobre una materia, sino de acumular la experiencia que en conjunto conduce hacia la sabiduría: Wisdom.
Para alcanzarlo partimos de una base actitudinal, donde navegar en cierta ambigüedad o caos es el inicio del viaje, de modo que no se da nada por sentado desde el comienzo. Y si esto resulta algo complejo a nivel individual, todavía puede ser incrementado a nivel empresarial y en la gestión de su bien más preciado: las marcas.
Partiendo de la base de que el futuro ya es el presente, cómo enfrentarse a él requiere de una forma de pensar diferente. Os sugiero 5 principios para adaptarse al futuro:
1- Aprovecha el caos. Explora todas las posibilidades.
El ser humano, y con ello las organizaciones, tienden a buscar las zonas de confort. En ellas se percibe mayor seguridad fruto de una forma de pensar que repite patrones. El reto está en dejar de lado el pensamiento estanco tradicional y abrirse a la transversalidad para encontrar en ella las soluciones. Las respuestas están allí, muy cerca, pero hay que saber encontrarlas.
Smart, la marca de automóviles, es fruto de combinar inteligencia, experiencia y nuevas demandas de los clientes que responden de inicio a criterios de lógica urbana. ¿Para que quiero un automóvil de grandes dimensiones en una ciudad? El resultado excede de la funcionalidad y se convierte en un icono de nuestra era.
2- Analiza el problema de fuera hacia adentro.
La vieja forma de hacer las cosas, el conformarse en “es que siempre se ha hecho así”, es una premisa que hay que remplazar para poder enfrentarse a un futuro que empieza cada día. Algunas marcas creyeron que estaban en el centro del mundo: Kodak, Blockbuster, Galerías Preciados. La realidad es que hoy están fuera del mundo.
Prepararse para el futuro requiere una clara y abierta visión de lo que pasa a nuestro alrededor, desde la perspectiva de lo que los clientes, consumidores y otros grupos de interés quieren; aunque no lo pidan abiertamente.
AirBNB ha sabido dar por completo la vuelta a un negocio y revolucionar un sector que parecía estanco.
3- Abre tus conexiones.
Las relaciones marcan el ritmo de hoy. Foros, redes sociales… Compartir es la base del conocimiento. Nadie, ni a nivel personal ni empresarial, tiene todo el conocimiento, capacidades o recursos para lograr unilateralmente el éxito. Los negocios son acerca de conexiones que establecen vínculos, y cómo se consiguen y mantienen realmente importa.
Nestlé se abre a la innovación mediante la co-creación, consciente de esta nueva realidad. La marca inició en España el programa Innova, con el objetivo de aprovechar todo el potencial creativo de los empleados de la compañía incentivándoles a proponer nuevos productos.
Intel y Toshiba se aventuraron en 2011 en el terreno del Branded Content creando The Inside Experience: una “social film” en la que al audiencia sugería y ayudaba a través de las redes sociales a la protagonista en sus acciones. El guión lo creaba la audiencia en tiempo real.
4- Alinea aquello que importa: propósito y beneficio
Los negocios son para generar beneficios, pero con eso ya no basta. Veíamos anteriormente que las marcas deben orientarse a satisfacer las necesidades de la gente, pero no olvidemos que en ellas encontramos también una demanda global hacia las marcas con significado, a las marcas con un propósito que trasciende la mera funcionalidad. Alcanzar este objetivo requiere una forma de pensar distinta, trasciende la propia Responsabilidad Corporativa. Se trata de conseguir “licencia para liderar”, como apunta Paul Polman, CEO de Unilever.
5- No te acomodes, la evolución es un estado
Cuando creas que lo has conseguido, vuelve a empezar. El cambio es un estado que ha llegado para quedarse y aquellos que no tengan la flexibilidad para adoptarlo como un status fracasarán. No hablo de abrazar el cambio por el mero acto de cambiar, me refiero al cambio estratégico, visionario, que contempla todos los principios descritos anteriormente.
Los iPhone de Apple son resultado de este principio: pantalla multifunción, App Store, Facetime, Retina display, Apple pay, 3D tocuh.
Conclusión
Pensar creativamente, o “pensar diferente” como sugiere Apple, no es sencillo. Pero resulta esencial para enfrentarse al mañana y asegurar la existencia de compañías, marcas y productos. Cuando antes asumamos que el mundo hoy implica el colapso, la incerteza, antes encontraremos el nuevo equilibrio.
Carlos Puig Falcó
Presidente de Branward®
Fotos: Shutterstock, Diariomotor, Nestlé, CNN, Unilever