
Ayudamos a consolidar creencias compartidas: cultura corporativa, "employer value proposition", comportamientos y competencias, estrategia de reputación y gestión de crisis, comunicación interna
¿Para qué gestionar la cultura de marca?
Las Compañías pueden ser valoradas en términos económicos por sus accionistas; pero los ciudadanos las valoran en base a las percepciones construidas por los ideales que transmiten y por el conjunto de sus interacciones con ellas, bien sea a nivel corporativo o trasladado a sus productos o servicios. Estas percepciones se traducen en lo que configura la realidad de la marca, que identifica la diferencia entre lo que ella cree ser y lo que realmente es, basada en lo que piensan los ciudadanos.
La cultura de marca es algo más que una expresión de la marca, es una expresión de la gente que trabaja para la marca y de sus creencias compartidas. Poner la cultura de marca como uno de los principales drivers estratégicos significa entender que, junto a la marca, las personas son el principal activo de las compañías.
¿Qué se consigue con una potente cultura de marca?
Una mala gestión de la cultura corporativa puede acarrear serias consecuencias, además de poner en peligro la cohesión del posicionamiento.
La cultura de marca es algo muy poderoso que debe surgir desde el interior e irradiarse hacia el exterior. Cuando cuenta con la fortaleza de la marca, esa marca adquiere todo el potencial de convertirse en algo más que un elemento de identificación y se transforma en un elemento de conexión, orgullo y crecimiento.
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